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Siempre llego tarde

Novelas y Relatos de Carmen Fernández

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Nostalgia I

La Montaña Áurea.

Cuando llegaron, el British Museum estaba a punto de cerrar. Un conserje les previno: apenas quedaban unos minutos para el cierre. Ellos agradecieron la información, y tras comprobar en la entrada dónde se encontraba la chapter, en cuyo lugar se ofrecía la reconstrucción de la vida mesopotámica, se dirigieron allí sin perder un segundo. 

Dos colosales toros alados con cabeza humana les franquearon la entrada. No se detuvieron para apreciar la magnífica reconstrucción del salón del trono. Llegaron al Departamento de Antigüedades Asiáticas Occidentales, sección de Obras Mesopotámicas y… ¡allí estaba! Destacaba entre el resto de las tablillas de barro por su tamaño y conservación. Sophia sintió el calor de las lágrimas descendiendo por sus mejillas.

—Ves, está ahí tal como te había dicho. Junto a los textos de los escribas de euma anul enul.

Lyonel la abrazó emocionado, pero no pudo evitar una punzada de dolor. Si todo era como ella lo había contado, y estaba demostrando que lo era, su madre había fingido ante él porque así se lo había pedido Sophia. Eso podía entenderlo. Pero cuando ella desapareció… ¿por qué no me contó nada? Podía haber sido una pista. Era otra prueba más que le dolía. Su madre no quiso ayudarle. 

La gran felicidad que sentía por el desarrollo y avance de los acontecimientos con Sophia quedaba un tanto deslucida. La duda de si Arabelle, su propia madre, había llegado a un acuerdo con Alexius para desencadenar toda la trama que habían empezado a descubrir, se complicaba notablemente. Sobre todo, al conocer que también existía la posibilidad de localizar un tesoro escondido. Decidió no pensar en ello en esos felices momentos. Sin duda, tendría tiempo para hacerlo y para poder comentarlo con los doctores. Porque estos datos podían cambiar totalmente el aspecto del móvil que había llevado a Alexius y sus doctores a raptar a su esposa. 

El poquísimo tiempo del que dispusieron en el museo sirvió para algunas explicaciones de Sophia sobre los cambios de fronteras en las distintas etapas por las que había pasado Mesopotamia, especialmente el reino babilónico.

—Resulta muy difícil localizar el punto concreto del que habla Ningal. Piensa en los cambios de fronteras que se producen desde el momento en que Asurbanipal derrotó a Mesopotamia y conquistó Siria y Fenicia. Más tarde, un nieto añadió Nínive, y Nabucodonosor conquistó Palestina, Siria y Egipto. Todo eso hace que sea preciso conocer cómo evolucionaron los límites o fronteras de Mesopotamia para comprender exactamente el territorio del que habla Ningal. Pero esto nos aclara muchas cosas. Como ves, en esta estela dice muy claro…

La risa de Lyonel sorprendió a Sophia. 

—¿Qué he dicho que tiene tanta gracia?

—Querida, olvidas que yo no sé sumerio ni acadio, ni comprendo la escritura cuneiforme, y tú me dices que se ve muy claro. A mí todo eso solo me parecen muescas caprichosas sin ningún sentido. ¡Que se ve muy claro! —repitió, volviendo a reír hasta contagiar a Sophia.El vigilante llamó su atención. En el museo, además de los vigilantes, solo quedaban ellos y puede que algún otro rezagado,

La Montaña Áurea.

¿Te gusta las novelas históricas? En esta novela encontrarás unas pinceladas de la historia antigua: Mesopotamia, Egipto… Datos curiosos de personajes destacados, de la cultura de aquella época. Leyendas, dioses y mitos se entremezclan con la historia actual. Una narración influenciada por Julio Verne y por el realismo mágico de García Marquez. Hay varias historias de amor, con personajes tan reales como tú o como yo, que viven situaciones actuales; pero conviven con otros personajes que han adquirido conocimientos que trascienden la realidad, han aprendido a dominar su mente y lo utilizan para el bien de la humanidad. Pero tambien está el mal que causa grandes desgracias a algunos de estos personajes reales. En un momento de la narración se entrecruzan y unen sus vidas y su suerte.

UN TEMA TABÚ. II

Hace unos días hice referencia a un tema tabú: el suicidio. Hoy he leído que hubo un momento de la historia, en el que Platón es considerado culpable de suicidio a causa de al menos uno de sus libros. Cito textualmente a IRENE VALLEJO en su maravilloso ensayo: EL INFINITO EN UN JUNCO (pág. 214).

“Tal vez Calímaco, como poeta que era, quería lanzar un dardo a Platón en nombre del gremio. Su poema describe el suicidio de un tal Cleómbroto de Ambracia, que se lanzó al vacío desde lo alto de una muralla. Dice que a ese joven no le había sucedido nada capaz de lanzarlo a la muerte, salvo que “había leído un tratado, uno solo, de Platón sobre el alma”. Añade: “Nosotros sabemos qué diálogo se llevó por delante al pobre Cleómbroto con el título de Fedón. Relata esa obra las ultimas horas de Sócrates antes de tomar su ración de cicuta. Algunos sostienen que no pudo soportar la muerte del sabio. Otros consideran culpable al razonamiento del propio Platón que afirma que la plenitud de la sabiduría nos llegará solo tras la muerte.»

Esta perspectiva parece que anularía mi anterior razonamiento respecto al suicidio como reacción a problemas de difícil solución. 

La angustia existencial, el vacío vital, o cualquier otra enfermedad del alma o la mente, difícil de comprender para quien no la haya vivido, puede desencadenar una tormenta interior con imprevisible y a veces terrible resultado. Pero el propósito de mi novela no era profundizar en problemas psicológicos, sino quedarme en esos problemas cotidianos que a veces parecen irresolubles sin serlo. Aunque lo cierto es que al avanzar la novela sí que entro en esa clase de problemas.

Dice esta autora, Irene Vallejo: “No sabemos si el caso de Cleómbroto fue un caso aislado o si tal vez el Fedón sembró un reguero de suicidios parecido al que dejaría siglos más tarde El sufrimiento del joven Werther.«

Mi novela en todo caso, estaría  más próxima a los jóvenes que a causa de sus penas de amor se suicidan, como el joven Werther, aunque no lo hayan hecho tras leer a Goethe e identificarse con su principal personaje.

Pero no quiero descubrir más sobre esta novela: NO QUIERO VIVIR SIN TI, cuyo título nos da la pista de su contenido.  

EL accidente

LA MONTAÑA ÁUREA

EN LIBRERÍAS DE LOGROÑO: CASTROVIEJO, CEREZO, SANTOS OCHOA, ESCALA.

Un grupo de personas muy especiales habita una montaña, también muy especial: la Montaña Áurea. 

Una joven turista adquiere en su viaje a Egipto una valiosa antigüedad: un busto de Nefertiti. 

Una egiptóloga que practica la magia negra seguirá los pasos de esta turista movida por los celos y el deseo de despojarla del busto, sospechando que es la  clave para encontrar un antiguo tesoro. 

Un singular personaje, habitante de la Montaña Áurea, luchara por detener las codiciosas intenciones de la maligna egiptóloga. 

Dos historias de amor y una de desamor son el caldo en el que se cultiva esta interesante historia en los lugares más atractivos y diversos de Egipto, Turquia y Londres. Lugares tan emblemáticos como Karnak y Luxor. Estambul, Capadocia…

UN TEMA TABÚ

Cuando escribí la novela, No quiero vivir sin ti, lo hice respondiendo a una realidad que acababa de vivir.

Nochebuena y la Navidad propiamente dicha, siempre lo pasamos en familia, pero Nochevieja y Año Nuevo lo celebrábamos en un restaurante junto al mar, del que éramos asiduos todo el año.

Aquel año no iba a poder ser. Una familia lo había contratado al completo. Deseaban juntar allí a la extensa familia. Era una contrariedad para nosotros, pero teníamos que cambiar nuestros planes.

Me enteré en la comida de Nuevo Año. Aquella familia que se disponía a disfrutar en armonía y de forma espléndida la cena de Nochevieja, tuvo que hacer frente a un inmenso dolor. !Uno de sus jóvenes miembros decidió suicidarse aquella misma noche! !!!Terrible!!!

Me impacto muchísimo a pesar de no conocer a la familia. Mi único contacto era indirecto «El Restaurante», Aunque traté de saber algo de aquella persona que tomó tamaña decisión, no pude averiguar nada, pero no la podía quitar de mi cabeza ¿Qué pasó por esa mente? ¿Qué problema insuperable lleva a una persona a tomar una decisión de la que no hay retorno? ¿Un suicidio lo resuelve?

Por eso escribí NO QUIERO VIVIR SIN TI.

Sabía que era un tema tabú. Leí mucho sobre «el efecto llamada», «el joven Werther»… y quise tratarlo desde un ángulo confuso y desmitificante.

¿A veces no nos precipitamos sacando conclusiones equivocadas? ¿No nos creamos problemas donde realmente no los hay? No estoy dudando de que existan gravísimos problemas con enorme dificultad para enfrentarnos a ellos. Pero, ¿no es también cierto que problemas que parecían irresolubles el tiempo nos demuestra que tenían solución?

Esta historia la he derivado hacia otras vertientes. La propia policía se encuentra en una encrucijada. Y los lectores permanecen unos instantes perplejos cuando llega el fin. La portada del libro es una buena clave para entenderlo.

EL ACCIDENTE

A lo largo de unos años os he ido mostrando mis libros, incluso por medio de esta Web os he enviado relatos, a los que habeís dado muy buena acogida y es algo que OS QUIERO AGRADECER.

El ACCIDENTE es mi última novela.

Estos días estoy haciendo un poco de publicidad de los libros anteriores, a modo de recuerdo.

Escribir es para mí, desde hace unos años, otra forma de vivir. He viajado mucho mientras ha sido posible y es una de mis mayores aficiones. He leído y sigo leyendo mucho, de toda clase de géneros y me gusta vivir esas otras vidas literarias. El terror era una afición de todos los miembros de mi casa, tanto era así que, durante años, a finales de septiembre acudíamos al Festival del Cine de Terror en Sitges. He visto películas espeluznantemente buenas y otras insoportablemente malas, malísimas, pero, aún así, era interesante el ambiente. A las funciones de la noche acudían los protagonistas (hombres lobo, Vampiros, etc.) que se mezclaban con nosotros: el público.

No quiero desviarme de mi idea, quería contaros que la temática de mis novelas son todas muy distintas. Como mis vidas. Que cuando empiezo lo que más adelante será un libro, me siento ante el ordenador con una idea y vivo la vida de mis personajes; la que ellos me marcan. Seguro que dentro de esos personajes hay algo de mi, pero en ninguno me veo reflejada.

Pero hay dos libros a los que yo les tengo un cariño especial, porque los escribí para mis nietos y puse fantasía y hubo magia mientras los escribía. Se dieron circunstancias muy curiosas y que no tenían explicación.

La primera: «El Río Mágico», discurre durante solo tres días de vacaciones, pero muy intensos, y la segunda: «La Fórmula Mágica», durante todo el siguiente curso y las vacaciones. Mi idea era seguir escribiendo sobre esos personajes, pero no lo he vuelto a hacer. Creo que la dificultad de estos libros estriba en determinar a quién van dirijidos. Yo estoy convencida de que son para cualquier edad. Los padres, para ellos y para que se los lean a sus hijos cuando todavia no son capaces de hacerlo por si mismos, a los hijos cuando ya les gusta la lectura… a los jóvenes…

Si os animais a leerlos espero que me deis vuestra opinión…

EL RÍO MÁGICO

El Río Mágico y la Fórmula Mágica, son dos historias cuyos protagonistas son cuatro primos.
En el Río Mágico pasan juntos y con una perrita su vacaciones.
El segundo, se desarrolla durante un año: Un curso y las vacaciones en un lugar paradisiaco
La Fórmula Mágica. (Aprendiz de sabio).
Aunque pueden leerse con independencia, será más agradable y facil de comprender siguiendo secuencialmente la historia.

UN BAÑO MUY EXTRAÑO

Sí, resulta muy extraño tratar de introducirse en el líquido elemento y comprobar que, aunque el agua no te llega a las rodillas, no puedes avanzar sin peligro de caer de bruces al agua, a menos que utilices la maroma o cordón que, a modo de pasamanos, está instalado para evitar ese riesgo. Hay que aprender a mover los brazos y piernas sin intentar nadar, solo camina, aunque no hagas pie, da igual, camina y mueve suavemente los brazos para abanzar hasta el lugar donde deseas bañarte. Porque no conseguirás hundirte. Te puedes tumbar boca arriba o al contrario, pero has de hacerlo con cuidado, sin movimientos bruscos, así puedes permanecer sin ningún esfuerzo el tiempo que quieras; hay quien aprovecha para leer el periódico, pasa hoja sin problema porque no necesita usar las manos para mantenerse a flote. Tampoco los pies. Para salir, basta con mover la mano suavemente en la dirección adecuada, como si fuera un remo.
Un amigo que se burlaba de nuestra precavida forma de entrar en el agua, se tiró de cabeza en una demostración práctica de lo que decía. El agua le dio la vuelta antes de que sus pies llegasen a tocarla. !Imposible dominar la situación!, no encontraba la forma de adoptar la postura que buscaba. A todos nos hizo reír su lucha con el agua. Lo malo fue que, cuando siguiendo los consejos que le dimos, logró estabilizarse, tenía los ojos completamente rojos y decía que le ardían; y así estuvo durante horas después de muchos aclarados con agua destilada. Lo pasó fatal.
Moraleja: Si vas a bañarte al Mar muerto, sigue las reglas elementales, al menos en el primer baño. Enseguida sabrás muy bien cómo disfrutar en un lugar tan singular. Os aseguro que después, nadie tiene prisa por salir del agua.

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