En esta historia hay un grupo de personas que han conseguido utilizar toda esa capacidad mental de la que hablan los entendidos, pero en la que muy pocos creen y muchos menos practican.
La historia de la turista podría ser solo una historia de amor interesante, si no se mezclara con la historia de los que quieren desposeerla del busto de Nefertiti y con una famosa egiptóloga, que utiliza sus conocimientos ancestrales de magia negra para deshacerse de ella, a causa de los celos. Sus intentos son inútiles frente a otras fuerzas que la protegen.
La historia del Lord ingles deviene en una realidad mágica, pero con tantos contratiempos que podría tratarse de una novela negra si no interviniese un elemento que raya en lo mágico.
Descendientes de personajes históricos forman parte de quienes tienen poderes mentales.
En esta novela convergen dos historias aparentemente ajenas, incluso distantes. Un duque, un lord ingles, su familia actual y sus antepasados, por un lado, y por otro, una turista española que compra en Egipto un precioso busto de Nefertiti, del que queda prendada.
En esta historia hay un grupo de personas que han conseguido utilizar toda esa capacidad mental de la que hablan los entendidos, pero en la que muy pocos creen y muchos menos practican.
La historia de la turista podría ser solo una historia de amor interesante, si no se mezclara con la historia de los que quieren desposeerla del busto de Nefertiti y con una famosa egiptóloga, que utiliza sus conocimientos ancestrales de magia negra para deshacerse de ella, a causa de los celos. Sus intentos son inútiles frente a otras fuerzas que la protegen.
La historia del Lord ingles deviene en una realidad mágica, pero con tantos contratiempos que podría tratarse de una novela negra si no interviniese un elemento que raya en lo mágico.
Descendientes de personajes históricos forman parte de quienes tienen poderes mentales.
En la Montaña Áurea todo es armonía. Investigación y buenos resultados van de la mano. Todos sus habitantes disfrutan tanto de los descubrimientos como de los efectos benéficos que consiguen. Con una sola excepción. Es hijo de uno de los sabios, pero ha elegido el camino equivocado.
Alguien que acumula envidia por no haber conseguido ser admitido en aquella Montaña, lo estimula para que se una a sus perversiones.
En Egipto, una turista española compra un busto de Nefertiti. Le ocasionará muchos quebraderos de cabeza, incluso la pondrá en peligro de muerte. Un joven se cruza en su camino, parece perfecto en todos los sentidos, pero a veces le hace dudar. Es demasiado perfecto.
Una egiptóloga se siente agredida por la española, es tremendamente celosa y esta convencida de que su marido está enamorado de la turista española. Presume de conocer las antiguas artes egipcias de brujería y amenaza con utilizarlas contra quien se cruce en su camino.
El busto de Nefertiti es codiciado tanto por una persona perteneciente a la Montaña Áurea, como por la celosa egiptóloga.
La turista, después de navegar por el Nilo, visita Estambul y la Capadocia, acompañada del busto de Nefertiti.
Al sur de Capadocia unos arqueólogos buscan las ruinas de una cueva a la que llaman Cueva de Ningal. Ningal fue una sacerdotisa del templo de Ur en Mesopotamia y, por unos pergaminos que poseen, creen que en esa cueva hay un tesoro, lo que ocasionará intrigas y muertes.
Cuando llegaron, el British Museum estaba a punto de cerrar. Un conserje les previno: apenas quedaban unos minutos para el cierre. Ellos agradecieron la información, y tras comprobar en la entrada dónde se encontraba la chapter, en cuyo lugar se ofrecía la reconstrucción de la vida mesopotámica, se dirigieron allí sin perder un segundo.
Dos colosales toros alados con cabeza humana les franquearon la entrada. No se detuvieron para apreciar la magnífica reconstrucción del salón del trono. Llegaron al Departamento de Antigüedades Asiáticas Occidentales, sección de Obras Mesopotámicas y… ¡allí estaba! Destacaba entre el resto de las tablillas de barro por su tamaño y conservación. Sophia sintió el calor de las lágrimas descendiendo por sus mejillas.
—Ves, está ahí tal como te había dicho. Junto a los textos de los escribas de euma anul enul.
Lyonel la abrazó emocionado, pero no pudo evitar una punzada de dolor. Si todo era como ella lo había contado, y estaba demostrando que lo era, su madre había fingido ante él porque así se lo había pedido Sophia. Eso podía entenderlo. Pero cuando ella desapareció… ¿por qué no me contó nada? Podía haber sido una pista. Era otra prueba más que le dolía. Su madre no quiso ayudarle.
La gran felicidad que sentía por el desarrollo y avance de los acontecimientos con Sophia quedaba un tanto deslucida. La duda de si Arabelle, su propia madre, había llegado a un acuerdo con Alexius para desencadenar toda la trama que habían empezado a descubrir, se complicaba notablemente. Sobre todo, al conocer que también existía la posibilidad de localizar un tesoro escondido. Decidió no pensar en ello en esos felices momentos. Sin duda, tendría tiempo para hacerlo y para poder comentarlo con los doctores. Porque estos datos podían cambiar totalmente el aspecto del móvil que había llevado a Alexius y sus doctores a raptar a su esposa.
El poquísimo tiempo del que dispusieron en el museo sirvió para algunas explicaciones de Sophia sobre los cambios de fronteras en las distintas etapas por las que había pasado Mesopotamia, especialmente el reino babilónico.
—Resulta muy difícil localizar el punto concreto del que habla Ningal. Piensa en los cambios de fronteras que se producen desde el momento en que Asurbanipal derrotó a Mesopotamia y conquistó Siria y Fenicia. Más tarde, un nieto añadió Nínive, y Nabucodonosor conquistó Palestina, Siria y Egipto. Todo eso hace que sea preciso conocer cómo evolucionaron los límites o fronteras de Mesopotamia para comprender exactamente el territorio del que habla Ningal. Pero esto nos aclara muchas cosas. Como ves, en esta estela dice muy claro…
La risa de Lyonel sorprendió a Sophia.
—¿Qué he dicho que tiene tanta gracia?
—Querida, olvidas que yo no sé sumerio ni acadio, ni comprendo la escritura cuneiforme, y tú me dices que se ve muy claro. A mí todo eso solo me parecen muescas caprichosas sin ningún sentido. ¡Que se ve muy claro! —repitió, volviendo a reír hasta contagiar a Sophia.El vigilante llamó su atención. En el museo, además de los vigilantes, solo quedaban ellos y puede que algún otro rezagado,
¿Te gusta las novelas históricas? En esta novela encontrarás unas pinceladas de la historia antigua: Mesopotamia, Egipto… Datos curiosos de personajes destacados, de la cultura de aquella época. Leyendas, dioses y mitos se entremezclan con la historia actual. Una narración influenciada por Julio Verne y por el realismo mágico de García Marquez. Hay varias historias de amor, con personajes tan reales como tú o como yo, que viven situaciones actuales; pero conviven con otros personajes que han adquirido conocimientos que trascienden la realidad, han aprendido a dominar su mente y lo utilizan para el bien de la humanidad. Pero tambien está el mal que causa grandes desgracias a algunos de estos personajes reales. En un momento de la narración se entrecruzan y unen sus vidas y su suerte.
Hace unos días hice referencia a un tema tabú: el suicidio. Hoy he leído que hubo un momento de la historia, en el que Platón es considerado culpable de suicidio a causa de al menos uno de sus libros. Cito textualmente a IRENE VALLEJO en su maravilloso ensayo: EL INFINITO EN UN JUNCO (pág. 214).
“Tal vez Calímaco, como poeta que era, quería lanzar un dardo a Platón en nombre del gremio. Su poema describe el suicidio de un tal Cleómbroto de Ambracia, que se lanzó al vacío desde lo alto de una muralla. Dice que a ese joven no le había sucedido nada capaz de lanzarlo a la muerte, salvo que “había leído un tratado, uno solo, de Platón sobre el alma”. Añade: “Nosotros sabemos qué diálogo se llevó por delante al pobre Cleómbroto con el título de Fedón. Relata esa obra las ultimas horas de Sócrates antes de tomar su ración de cicuta. Algunos sostienen que no pudo soportar la muerte del sabio. Otros consideran culpable al razonamiento del propio Platón que afirma que la plenitud de la sabiduría nos llegará solo tras la muerte.»
Esta perspectiva parece que anularía mi anterior razonamiento respecto al suicidio como reacción a problemas de difícil solución.
La angustia existencial, el vacío vital, o cualquier otra enfermedad del alma o la mente, difícil de comprender para quien no la haya vivido, puede desencadenar una tormenta interior con imprevisible y a veces terrible resultado. Pero el propósito de mi novela no era profundizar en problemas psicológicos, sino quedarme en esos problemas cotidianos que a veces parecen irresolubles sin serlo. Aunque lo cierto es que al avanzar la novela sí que entro en esa clase de problemas.
Dice esta autora, Irene Vallejo: “No sabemos si el caso de Cleómbroto fue un caso aislado o si tal vez el Fedón sembró un reguero de suicidios parecido al que dejaría siglos más tarde El sufrimiento del joven Werther.«
Mi novela en todo caso, estaría más próxima a los jóvenes que a causa de sus penas de amor se suicidan, como el joven Werther, aunque no lo hayan hecho tras leer a Goethe e identificarse con su principal personaje.
Pero no quiero descubrir más sobre esta novela: NO QUIERO VIVIR SIN TI, cuyo título nos da la pista de su contenido.
EN LIBRERÍAS DE LOGROÑO: CASTROVIEJO, CEREZO, SANTOS OCHOA, ESCALA.
Un grupo de personas muy especiales habita una montaña, también muy especial: la Montaña Áurea.
Una joven turista adquiere en su viaje a Egipto una valiosa antigüedad: un busto de Nefertiti.
Una egiptóloga que practica la magia negra seguirá los pasos de esta turista movida por los celos y el deseo de despojarla del busto, sospechando que es la clave para encontrar un antiguo tesoro.
Un singular personaje, habitante de la Montaña Áurea, luchara por detener las codiciosas intenciones de la maligna egiptóloga.
Dos historias de amor y una de desamor son el caldo en el que se cultiva esta interesante historia en los lugares más atractivos y diversos de Egipto, Turquia y Londres. Lugares tan emblemáticos como Karnak y Luxor. Estambul, Capadocia…
Cuando escribí la novela, No quiero vivir sin ti, lo hice respondiendo a una realidad que acababa de vivir.
Nochebuena y la Navidad propiamente dicha, siempre lo pasamos en familia, pero Nochevieja y Año Nuevo lo celebrábamos en un restaurante junto al mar, del que éramos asiduos todo el año.
Aquel año no iba a poder ser. Una familia lo había contratado al completo. Deseaban juntar allí a la extensa familia. Era una contrariedad para nosotros, pero teníamos que cambiar nuestros planes.
Me enteré en la comida de Nuevo Año. Aquella familia que se disponía a disfrutar en armonía y de forma espléndida la cena de Nochevieja, tuvo que hacer frente a un inmenso dolor. !Uno de sus jóvenes miembros decidió suicidarse aquella misma noche! !!!Terrible!!!
Me impacto muchísimo a pesar de no conocer a la familia. Mi único contacto era indirecto «El Restaurante», Aunque traté de saber algo de aquella persona que tomó tamaña decisión, no pude averiguar nada, pero no la podía quitar de mi cabeza ¿Qué pasó por esa mente? ¿Qué problema insuperable le lleva a una persona a tomar una decisión de la que no hay retorno? ¿Un suicidio lo resuelve?
Por eso escribí NO QUIERO VIVIR SIN TI.
Sabía que era un tema tabú. Leí mucho sobre «el efecto llamada», «el joven Werther»… y quise tratarlo desde un ángulo confuso y desmitificante.
¿A veces no nos precipitamos sacando conclusiones equivocadas? ¿No nos creamos problemas donde realmente no los hay? No estoy dudando de que existan gravísimos problemas con enorme dificultad para enfrentarnos a ellos. Pero, ¿no es también cierto que problemas que parecían irresolubles el tiempo nos demuestra que tenían solución?
Esta historia la he derivado hacia otras vertientes. La propia policía se encuentra en una encrucijada. Y los lectores permanecen unos instantes perplejos cuando llega el fin. La portada del libro es una buena clave para entenderlo.