
¿Qué puede llevar a un joven muy enamorado de una hermosa muchacha, que es además correspondido con la misma fuerza, a abandonarla el mismo día que sus padres van a celebran el compromiso oficial con una espléndida fiesta?
¿Podría comprender alguien que un absurdo equívoco, digno del más vulgar y lacrimógeno serial, pueda llevar a la desesperación a una persona equilibrada, y con la vida “aparentemente” resuelta, hasta el punto de abandonar todo lo que ama y tratar de comenzar una nueva vida, lejos de todo lo que conoce y quiere?
A veces, los dramas más fuertes son el resultado de espejismos, que no han dejado de serlo porque la persona que los ha sufrido no se ha acercado lo suficiente al lugar donde nace o de donde parte la apariencia; o porque no ha tenido paciencia para comprobar si lo que cree ver es la auténtica realidad.
La historia que aquí se cuenta no debería haber tenido lugar, no existían motivos. Pero a veces… hay tantas historias sin sentido que no deberían haberse producido.
NO QUIERO VIVIR SIN TI.
NO PUEDO VIVIR SIN TI, y, NO QUIERO VIVIR SIN TI.
Dudé entre ambos títulos, pero me pareció que “no quiero” tenía más rotundidad. Porque Isabel no “quiere” vivir sin él, cree que no “podría” hacerlo y toma una determinación… que no tiene vuelta atrás
Pero la novela te obliga a reflexionar sobre tan errónea decisión.
No es una novela de amor, pero es el motor que la mueve
—Querer Poder.
Deja una respuesta